
La tormenta del Atlántico tomó fuerza de huracán durante la madrugada de este jueves, el primero de la temporada, según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense.
Sus velocidades máximas de vientos sostenidos alcanzaron 120 kilómetros por hora mientras avanzaba por las costas de Georgia y Carolina del Sur, en dirección a la costa de Carolina del Norte.
Aunque Arthur pasara a la historia como un blando ciclón, todavía puede tener algunos trucos letales en la manga. Antes del fin de semana, podría dejar el mayor peligro bajo las olas: las corrientes de resaca.
Los ciclones tropicales mataron a seis personas en 2009, según el Servicio Meteorológico Nacional. Y todos ellos se ahogaron por las grandes olas o corrientes de resaca producidas por sus mareas de tormenta. El Meteorológico las considera el mayor peligro en la playa.
"No hay tiempo para que puedas reaccionar. Es por eso que no puedes estar allí para nada”, dijo Chad Myers, meteorólogo de CNN.
El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, concuerda con esto. Dijo que aquellos que planean ir a las playas "no pueden ponerse el sombrero de estúpido", y deben mantenerse fuera del agua.
"Yo no quiero que te pongas en riesgo no sólo a ti mismo, sino también a las personas que pueden intentar ayudarte, especialmente a nuestros trabajadores de operaciones de emergencia", dijo a los periodistas.