(PD-BLOG|INFOBAE|HUFF POST) La ciudad de Ferguson, en Saint Louis, Missouri se vió conmocionada ayer a la noche, cuando un gran jurado decidió finalmente absolver al oficial de policía Darren Wilson, por la muerte del jóven Michael Brown, acaecida el pasado 9 de agosto.
En todo el país se aguardaba la decisión, muchos ciudadanos se agolparon en distintos puntos de New York, Los Ángeles, Washington D.C y Oakland, así como también en la propia Ferguson.
Inmediatamente después de que se haya anunciado la decisión judicial de no imputar al oficial Wilson, se dieron fuertes disturbios a lo largo de una de las principales avenidas de la ciudad, y zonas aledañas. Hubo incendio de autos patrulla, saqueos y destrozos en comercios y otras instalaciones. Los enfrentamientos entre manifestantes enfurecidos por la decisión del gran jurado y la policía llevó a que el FBI y la propia Guardia Nacional estuvieran listos para actuar.
La ciudad se ha mostrado indignada al saber, pasadas las 20, hora local, que Darren Wilson, oficial de policía acusado de haber matado al joven negro Michael Brown, vivirá libre y sin ningún cargo, puesto que un gran jurado no encontró pruebas suficientes para condenarlo.
Con un país entero mirando hacia Ferguson, el presidente norteamericano Barack Obama dío una conferencia de prensa sin planificación previa, desde la Casa Blanca: “Ésta es una reacción entendible”, dijo acerca de la decepción de la gente respecto a la decisión judicial. “Me uno a los padres de Michael a pedir, que todos aquellos que quieran manifestarse, lo hagan de forma pacífica. Lastimar a otros, y destruir propiedades, no es la respuesta”, agregó parafraseando las palabras del padre de Michael Brown.