
La votación se resolvió con 219 votos a favor y 197 en contra, siguiendo fielmente las líneas partidistas.
La medida no irá a ningún sitio en el Senado, controlado por los demócratas, y la Casa Blanca ha amenazado con vetarla.
Pero los líderes republicanos esperan que esta votación permita a los que se oponen a la medida del presidente ventilar su ira y evite un enfrentamiento que podría derivar en un cierre del gobierno.