
A la ceremonia, a la que asistieron unos 600 familiares de 52 de los fallecidos en el siniestro, también acudió el presidente del gobierno Español Mariano Rajoy y los reyes Felipe y Letizia quienes presenciaron un acto emotivo que exhortó a la reflexión y al coraje ante las adversidades.
La misa estuvo presidida por el cardenal-arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez, quien pidió fuerza a los familiares de las víctimas por la muerte violenta de sus seres amados, alentándolos a no paralizar sus vidas. Aprovechó la oportunidad para traer a colación a los muertos del terremoto en Nepal y el naufragio de inmigrantes en el Mediterráneo frente a las costas libias.
El acto también contó con la presencia del presidente y consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, y del director general de Germanwings, Thomas Winkelmann, junto con otros representantes del gabinete Ejecutivo español.