
No lavarte la cara: Es muy importante lavarte el rostro antes de dormir. Dejarlo con maquillaje es dañino para la piel pues los poros se obstruyen y puede llegar a salirte acné. Elimina el maquillaje con cremas y luego lávate la cara con agua.
Hablar por teléfono: Una vez que ya lavaste tu cara, lo mejor es tratar de abstenerse de usar el celular para conversar. Eso es debido a que la pantalla del teléfono, la parte que toca su cara, está cubierta constantemente de gérmenes y maquillaje. Lo recomendable es limpiar la pantalla del dispositivo de forma seguida.
Usar una funda de almohada sucia: Debes lavar la ropa de tu cama al menos una vez por semana en agua caliente. Si no cambias seguido la funda de tu almohada esta puede comenzar a albergar bacterias y gérmenes que pueden perjudicar tu piel.
No hidratarte: Si te duchas antes de dormir, no olvides echarte cremas en el cuerpo y cara. Así tu piel estará fresca e hidratada mientras duermes.
Usar peinados apretados: Si te gusta dormir con el pelo amarrado, asegúrate que la liga esté suelta porque de no estarlo, esto puede causar daño a las hebras. Lo recomendable es dejarlo suelto.
No lavarte los dientes: Solo tienes una dentadura y debes cuidarla. Olvidarte de cepillarte los dientes de vez en cuando, es normal. Pero no hacerlo nunca antes de dormir y no usar el hilo dental puede llegar a traerte caries y otros problemas dentales.
Dormir boca abajo: Es difícil mantenerse en una sola posición cuando duermes. Normalmente durante la noche varías de lugar, pero dormir boca abajo puede causar estragos en tu apariencia. Tus ojos pueden amanecer hinchados y tu cara puede tener marcas por la presión de tu cuerpo contra las fundas. Lo mejor es dormir boca arriba tanto como sea posible para contrarrestar los efectos.