
"La República Helénica está preparada para aceptar el acuerdo a nivel técnico su jeto a las siguientes enmiendas, añadidos o clarificaciones, como parte de la extensión del programa de rescate que ha expirado y como parte del nuevo préstamo que fue solicitado ayer, martes 30 de junio", indica el documento.
¿Qué cambios? Que los acreedores acepten el descuento del IVA del 30% para algunas islas remotas; que el retraso de la edad de jubilación, que deberá estar en 67 años a partir de 2022 (o 62 años si hay 40 años cotizados) no entre en vigor ahora mismo, según pide Bruselas, sino en octubre.
Además, propone reducir el gasto militar en 200 millones de euros en 2016 y en 400 millones en 2017, aunque la Troika quería 400 desde el próximo enero.
Si esas condiciones se cumplieran, Tsipras aceptaría el acuerdo.
El domingo, la Comisión colgó en su página web el documento que se le había ofrecido a Tsipras antes de la convocatoria del referéndum, y que como explicó el lunes Juncker, no sería "un estúpido paquete de austeridad".