(EFE) - El dentista Walter James Palmer admitió que mató a Cecil, el león más famoso de Zimbabue, pero afirma que actuó convencido de que la cacería en la que participó era legal.
La muerte de Cecil ha suscitado una gran polémica entre los conservacionistas locales porque consideran que el safari se organizó de forma ilegal.
El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no sería ilegal cazarlo.
“Palmer disparó a Cecil con un arco y una flecha, pero este disparo no lo mató. Lo rastrearon hasta que lo volvieron a encontrar, 40 horas más tarde, y le volvieron a disparar con un arma”, explicó el presidente de la ZCTF, Johnny Rodrigues, a medios locales.
La muerte de Cecil ha provocado indignación en todo el mundo y ha reavivado los llamamientos a prohibir la caza de leones en Zimbabue.
El cazador profesional Theo Bronkhorst, quien dirigió la cacería, y el agricultor Honesto Ndlovu, en cuyas tierras se dio alcance a Cecil, comparecerán ante la Justicia.