En el texto, el autor de Alicia en el país de las maravillas explicaba a su amiga Anne Symonds que había distintos patrones de personas, existían algunas que disfrutaban de su popularidad, sin embargo, su caso era el contrario. Expresó cuanto aborrecía la fama y enunciaba que por esa razón “casi desearía no haber escrito ningún libro”.
A parte de la célebre carta firmada por Carroll, se subastaron fotografías hechas por el escritor, demostrando que por más que la despreciara, aún no ha podido escapar de su fama impulsada por haber escrito uno de los cuentos más memorables del mundo.