ESPECIAL ANIVERSARIO: ¿Qué tipo de personas descarga material pornográfico infantil desde la web?

(PD BLOG) - Todo niño, niña o adolescente que ha pasado por algún tipo de abuso infantil, específicamente que haya sido víctima de la pornografía infantil, queda afectada para siempre y no solamente por los abusos sufridos sino también por los efectos psicológicos permanentes resultado de ese aprovechamiento. Luego de que tiene lugar dicha explotación sexual, la persona que comete el delito, llamados pedófilos y pederastas, se le hace muy fácil documentar tales aberraciones para luego hacer posible que sus fantasías sexuales sigan con vida, por así decirlo. También esas películas o videos sirven como una continua amenaza para extorsionar a la inocente victima por una indefinida cantidad de tiempo obligándola así a seguir con ese tipo de relaciones y mantenerlas en secreto.

Es importante recalcar que pedófilo y pederasta no son sinónimos, es decir, son dos términos relacionados pero diferentes. La pedofilia es aquella tendencia que posee la persona psicológicamente inestable a sentir atracción sexual por los niños, mientras que los pederastas necesitan realizar prácticas sexuales con menores de edad.

Por consiguiente hacer énfasis en las diferencias entre la atracción sexual hacia los niños y el delito de abuso sexual de menores no están de más. En el primer caso se presenta una tendencia psíquica, considerada como enfermedad por la psiquiatría, mientras que en el segundo se exhibe una práctica, que además es delictiva.

Recientemente se realizó un estudio en los Estados Unidos para ver qué material poseían este tipo de personas llegando a la conclusión de que el 83% de los poseedores de pornografía infantil arrestados tenían en su poder imágenes de niños de entre 6 y 12 años de edad; el 39% tenía imágenes de niños entre los 3 y 5 años de edad y el 19% poseía fotos de bebes y niños menores a los 3 años de edad. El 92% tenían material fotográfico que se centraban en los genitales o que mostraban actividades sexuales explicitas; el 80% poseía imágenes que mostraban la penetración sexual de un menor, incluyendo sexo oral y el 21% tenía pornografía infantil en la que había violencia representada, como violaciones y torturas.

Normalmente este tipo de personas vienen presentando dicho problema psicológico durante al menos seis meses, a pesar de que en algunos de los casos viene desde la infancia. Además para ellos las fantasías sexuales al respecto son recurrentes y altamente excitantes; tienen que tener más de 16 años y entre el inestable y el niño objeto del deseo sexual ha de haber una diferencia de al menos cinco años para ser considerados poseedores del asunto.

Las fantasías, impulsos o comportamientos entre adolescentes mayores se dejan a un lado. Cabe destacar que no toda persona pedófila tiene que haber cometido actos de abuso sexual infantil por lo que no todos los pedófilos son pederastas sino delincuentes o explotadores sexuales.

La realidad del caso es que todos estos usurpadores de la inocencia infantil no están consientes de que utilizan de objeto sexual a menores de edad sin contar el hecho de que presentan un problema psicológico no reconocido por la gran mayoría.

Articulo con información de Universidad Complutense de Madrid y OSCE.

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