(N24) - El ciclón Pam, que llegó a alcanzar ráfagas de hasta 320 kilómetros por hora, dejó 24 muertos a su paso por el archipiélago de Vanuatu en el Pacífico Sur, indicó este martes la ONU.
“Hay al menos 24 víctimas confirmadas: 11 en Tafea, ocho en Efate y cinco en Tanna”, señaló la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) en un nuevo balance sobre el ciclón que golpeó el viernes el pequeño país de 270.000 habitantes.
Los primeros vuelos de reconocimiento realizados sobre el archipiélago de Vanuatu confirmaron hoy los temores sobre la devastación causada por el ciclón “Pam”, informó la organización de ayuda Oxfam desde la capital del país, Port Vila.
“Hay informaciones sobre destrucción catastrófica en las islas Erromango y Tanna en el sur, donde las construcciones que no eran de cemento están completamente destruidas y las de cemento no tienen techos”, aseguró Colin Collett van Rooyan, director de la oficina de Oxfam en la capital.
Por su parte, el presidente del país, Baldwin Lonsdale, responsabilizó al cambio climático por la catástrofe.
“El Ejército australiano informó de gran devastación tras sobrevolar la zona. Estamos muy preocupados por las regiones del sur”, señaló Orla Fagan, de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los cooperantes siguen sin poder trasladarse a las islas, con unos 30.000 habitantes. Erromango está a más de 120 kilómetros al sur de la isla principal, Efate, y Tanna aún más al sur. Al parecer las islas del norte evitaron lo peor, según Alex Mathieson, de Oxfam.
Rooyan no descarta que más de un tercio de los 250.000 habitantes del país se hayan quedado sin hogar. Y el número de muertos sigue siendo desconocido. Confirmados hay hasta ahora sólo ocho. También se vieron afectados países vecinos como Tuvalu, donde la mitad de los 10.000 habitantes necesitan ayuda, indicó el gobierno.
Por las islas de la parte sur pasó el ojo del ciclón (el nombre que reciben los huracanes en el Pacífico), que azotó la zona al noreste de Australia en la noche del viernes pasado. Fue uno de los ciclones más fuertes que se han registrado.
El presidente Lonsdale señaló desde la cumbre de la ONU sobre prevención de catástrofes en Sendai, Japón, que el cambio climático empeora estos sucesos meteorológicos. Vanuatu tiene que hacer frente a un nivel más elevado del mar y el tiempo se ha vuelto más impredecible, denunció.
Los expertos alertan desde hace tiempo que los gases de efecto invernadero acumulados en la atmósfera pueden provocar ciclones más fuertes. “La Fuerza Aérea ha comprometido aviones más pequeños, creemos que el martes podremos viajar a las islas”, dijo Christopher Bartlett, director de la organización alemana de cooperación internacional GIZ.
A Port Vila llegaron entretanto toneladas de bienes de ayuda como lonas de plástico, alimentos, agua potable y botiquines de primeros auxilios. En la ciudad resultó dañado el 90 por ciento de las construcciones, pero algunas tiendas volvieron a abrir, relató el cónsul general alemán, Jörg Michael Schwartze.
“El abastecimiento funciona de forma precaria”, indicó, por ejemplo se encuentra agua potable pero no hay electricidad.