(UNOCERO) - Mediante luz ultravioleta se ha llegado a la conclusión que la luna joviana Ganímedes tiene un océano gigatntesco dentro de su costra superficial de hielo. Imágenes capturadas por el Telescopio espacial Hubble, de la ténue atmósfera de dicho astro, es tal vez la evidencia más importante de que la vida en Ganímedes -como la conocemos- podría existir.
Ganímedes es la luna más grande en el sistema solar y de hecho es la única luna que tiene un campo magnético. Desde los años 1970 se había ya sospechado que debajo de la capa de hielo que cubre a dicha luna podría existir todo un océano, pero sin embargo, todo era mera especulación y modelos matemáticos al respecto.
Ahora la evidencia viene de la aurorae. Ganímedes tiene una atmósfera muy ténue, compuesta de oxígeno e hdrógeno atómico que se fuga debido a la influencia de Júpiter. Sin embargo, se recupera gracias a que hay suficiente aire para soportar las aurorae, que son como las aurora borealis de la Tierra que dan ese espectacular brillo el cual incluso, puede verse desde nuestro planeta.
De acuerdo a la NASA, un grupo de científicos, lidereados por Joachim Saur, de la Universidad de Colonia, han usado el Hubble para estudiar a Ganímedes en la parte ultravioleta del espectro, lo que ha permitido capturar imágenes de sus auroraes. Como en la Tierra, la aurorae de Ganímedes está causada por la interacción de partículas cargadas y el campo magnético de la luna en cuestión, que produce el espectacular efecto lumínico. Sin embargo, al contrario de lo que pasa en la Tierra, la aurorae en Ganímedes aparece en latitudes menores debido a la diferencias en el campo magnético local.
De hecho, la información del campo magnético de Ganímedes no es la más precisa por múltiples razones, empezando por la lejanía de dichos astros. Sin embargo, la sonda Galileo estuvo años estudiando a Júpiter y sus lunas jovianas. De acuerdo a la NASA, Galileo hizo solamente 6 mediciones de 20 minutos cuando estuvo lo suficientemente cerca de Ganímedes para medir el campo magnético.
El campo magnético de Ganímedes es más débil que el de la Tierra. Se genera debido al núcleo metálico líquido, e cual probablemente se sigue manteniendo caliente debido a los efectos que Jupiter tiene sobre dicha luna y actúa a la manera de un dínamo (la cual es la teoría más popularizada incluso sobre cómo es que tenemos campo magnético en la Tierra). este campo interactúa con Júpiter y con la magnetósfera de Ganímedes.
Los cálculos de las mediciones de la luna Ganímedes y los trabajos del equipo en Colonia, han llegado a la conclusión que de existir este océano, estaría a 150 kms de la superficie de la luna, con unos 100 kms de profundidad., Podría tener mucha más agua que toda la que hay en la Tierra. La presencia de un océano en Ganímedes significa que esta luna podría ser parte de la creciente lista de lugares dentro del sistema solar donde podría haber vida. La presencia de agua, no obstante, no es garantía de vida y el hecho de que la sal no es en este caso cloruro de sodio además del tremendo frío y presiones de un océano de 100 kms de profundidad, podría incluso descalificarse para la presencia de vida.
“Este descubrimiento marca sin embargo un hito que solamente pudo hacerse gracias al Hubble”, dice John Grunsfeld, administrador asociado de la Misión de Ciencias de la NASA. “En sus 25 años en órbita, el Hubble ha hecho muchos descubrimientos científicos en nuestro propio sistema solar. Un océano bajo la costra de hielo de Ganímedes abre emocionantes posibilidades de vida más allá de la Tierra”.