(EN) - Dos reuniones en 48 horas han tenido el oficialismo y la oposición en un intento por reactivar el diálogo en el Parlamento, roto la semana pasada.
Ante la petición de reunión de los jefes de fracción de UNT, AD, Copei, Independientes, Avanzada Progresista y Proyecto Venezuela a la junta directiva para restituir la normalidad, el Bloque de Parlamentarios Socialistas de Venezuela convocó a la oposición para tratar de conciliar y lograr un acuerdo que les permita reanudar las sesiones. El primer encuentro fue el lunes, pero no hubo humo blanco. La falta de acuerdo entorpeció la convocatoria a plenaria, por lo que el segundo se realizó ayer.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, encomendó la tarea conciliatoria a Pedro Carreño, jefe del bloque pesuvista, que ayer mantuvo una reunión que duró más de tres horas.
Los representantes de la oposición se encontraron en el edificio José María Vargas (sede administrativa de la Asamblea) con Carreño, que les expuso la intención del PSUV de que el Parlamento funcione. Por la oposición asistieron Dinorah Figuera, jefe de fracción de Primero Justicia; Hiram Gaviria, de Un Nuevo Tiempo; Edgar Zambrano, de Acción Democrática y María Corina Machado, en representación de los independientes.
Lo que se busca es superar el impasse de la semana pasada, cuando Williams Dávila (AD) recibió un golpe en el rostro que ameritó sutura, y Diosdado Cabello (PSUV) le prohibió hacer uso del derecho de palabra a los diputados que no reconocieran a Nicolás Maduro como presidente. La medida se completó con la remoción de la presidencia de cuatro comisiones permanentes que estaban en manos de la MUD. “Mientras no reconozcan a Maduro, yo no los reconozco”, advirtió el presidente del Legislativo la semana pasada, lo que ha generado rechazo internacional.
Los aliados del PSUV en el Parlamento (PCV, Tupamaro y UPV) no fueron convocados a las reuniones, pero consideran “un error” que Cabello impida el ejercicio parlamentario. “La Asamblea es un escenario de la democracia, no pueden cercenarse los derechos”, dijeron.
“Lo mejor que podemos hacer es normalizar la vida del Parlamento y para ello es necesario el diálogo”, afirmó Leomagno Flores (AD).
Nora Bracho (UNT) dijo que el oficialismo reaccionó equivocadamente a unos resultados electorales adversos. "Si yo fuera Maduro, le diría a Diosdado: ‘no me ayudes tanto compadre’. La situación institucional de la AN es tan delicada que es casi un autogolpe, un fujimorazo”, declaró Bracho.
Juan Carlos Caldera (PJ) considera que impera la necesidad de enviar un mensaje distinto al país: “Es un mal mensaje el que estamos dando si la gente nos ve resolver las diferencias con violencia. Esto hay que superarlo”, dijo.