
El sitio del trágico tiroteo en el que 26 personas perdieron la vida en diciembre pasado podría ser demolido antes de que finalice el año, y lo que se espera es que las nuevas instalaciones —ubicadas en el mismo lugar— abran para 2016.
Más de 90% de los votantes estuvieron a favor del referendo, que le asigna 50 millones de dólares de dinero estatal para la demolición y reconstrucción.
Desde agosto, la ciudad ha estado trabajando en el diseño para el nuevo edificio.