(ABC) Los países claves vinculados de una u otra manera al
conflicto (menos Irán) estarán presentes este miércoles en Montreux.
El Gobierno sirio anunció su participación en las
negociaciones de paz, pero ya ha advertido que no entregará el poder. De hecho,
Assad -que no estará presente- ofreció una entrevista a la agencia France
Presse en la que no descartó un tercer mandato presentándose a las elecciones
que convocará antes de agosto de 2014.
Los impulsores de Ginebra 2, Rusia y EE.UU., serán
determinantes en esta cita, pese a que sus posturas son diferentes. Rusia, uno
de los históricos aliados de Damasco, no ve bien que se haya invitado a la
oposición siria. Por su parte, Estados Unidos no quiere que Assad siga en el
poder y considera «fundamental» que se implemente el Comunicado de Ginebra para
que se dirija desde ya la transición democrática en la región.
Por otro lado, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos
han emitido un comunicado conjunto en el que han manifestado el derecho del
pueblo sirio a la autodeterminación. La
ONU aboga por un órgano de gobierno transitorio y la UE es favorable a un gobierno
de transición.
Ban Ki Moon ha comunicado que hay 39 países
invitados, tales como Australia, Bahrein, Bélgica, Grecia, Luxemburgo, México,
Países Bajos, Corea del Sur o el Vaticano. España también estará y su
representación estará encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, José
Manuel García Margallo.
¿Qué ha ocurrido con Irán?
Pese a que con la llegada al poder de Hassan Rohaní
la imagen externa de Irán ha dado un giro radical, en lo que a Siria se refiere
las cosas no han evolucionado, y Teherán se mantiene en una postura que le ha
valido la censura de las potencias occidentales. En un primer momento la ONU invitó a Teherán -pero las
presiones de Washington y la amenaza de los opositores sirios de boicotear la
conferencia si finalmente acudía la república islámica hizo a Ban Ki Moon
rectificar
«Altos cargos dieron al secretario general garantías
de que Irán entendía y apoyaba las bases y el objetivo de la conferencia,
incluida la Declaración
de Ginebra», señaló un portavoz de Ban Ki Moon. Con todo, este mostró su
«decepción» por las declaraciones de dirigentes iraníes «no coherentes» con el
compromiso declarado con la
Declaración de Ginebra.