(PD BLOG|EL MUNDO) La estrella de la selección brasilera y una de las estrellas del Barça, llegó éste jueves a la Granja de Comary donde sus compañeros están concentrados antes de jugar por el tercer puesto frente al seleccionado de Holanda.
Caminando lentamente, se acercó a saludar a sus compañeros y equipo técnico que estaban en el gimnasio y en el campo. Uno de los abrazos más cálidos que recibió vino de David Luiz, y luego brindó una conferencia de prensa para tranquilizar a todos los que esperaban más palabras de él, y de las primeras cosas que dejó en claro fue su deseo de ver a su amigo y compañero del Barça, Lionel Messi como campeón del mundo: "Quiero que gane Messi". "Algunos creerán que es curioso un brasileño animando a Argentina, pero no, a quien animo es a mis dos compañeros en el Barcelona. Messi era mi espejo, mi ídolo al que admiraba desde lejos por sus cualidades dentro del campo y ahora también como persona, tras comprobar que en los entrenamientos es más especial aún que en los partidos. Si hubiera un Messi Fútbol Club, iría con ese equipo y después de todo lo que han conseguido en su carrera él y Mascherano, se lo merecen", dijo.
Entre lágrimas hizo referencia al momento por el cual está pasando, "Podría estar en silla de ruedas y era un momento muy importante de mi carrera". "No siento rencor ni odio. Me llamó al día siguiente pidiéndome disculpas y diciéndome muchas cosas buenas. Yo deseo que tenga éxito y que Dios le bendiga", sentenció.