
(PD BLOG)- El cortarle las orejas y la cola a los perros se ha vuelto una tendencia en los últimos años, ya que esto les otorga una mayor belleza. Sin embargo, la veterinaria Paola Melly alega que esta es una práctica que no es nada favorecedora para ellos debido a que:
- Es una intervención quirúrgica, la cual supone una amputación que les afecta y les duele. Además en esta se cortan vasos sanguíneos, tejidos e incluso cartílagos.
- Cortar la cola y las orejas puede comprometer la salud del animal y traer una serie de infecciones si no se utilizaron herramientas esterilizadas, si no se limpian bien las heridas, si hay contacto con agentes infecciosos, etc.
- Un mal corte de orejas o cola puede requerir futuras operaciones, las cuales serán muy molestas tanto para el animal como para el dueño.
- La cola contiene una serie de vértebras, que son la continuación de la columna vertebral y por lo tanto, son fundamentales para su equilibrio y una gran serie de movimientos como correr y saltar.
- Al disminuir el tamaño de las orejas de los perros se elimina un protector natural del pabellón auditivo, por lo que va a haber una mayor tendencia a padecer de enfermedades del oído.
- Las orejas y la cola sirven para transmitir sus emociones y para comunicarse con otros animales. Por lo que si un perro tiene estas amputadas se va a ver limitada su socialización y puede que sea agredido por otras mascotas al no entender bien lo que este desea decir.
- El corte de las orejas requiere la colocación de anestesia general, la cual es sumamente peligrosa, debido a que supone varios riesgos como la muerte, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco e infección pulmonar y deja algunas secuelas por cuestión de minutos como la pérdida del equilibro, malestares estomacales, convulsiones y somnolencia.