
Assange, quien se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres en 2012, negó las acusaciones de violación y acoso sexual a dos mujeres, argumentando que mantuvo relaciones consensuadas con ambas.
Su negativa a entregarse a las autoridades suecas para defenderse en un juicio se debe a que según él, Suecia lo entregaría a Estados Unidos, donde cree que sería juzgado por la filtración de miles de cables diplomáticos e informes militares confidenciales que afectaron a la diplomacia estadounidense.
"Fiel a su larga tradición de defensa de los derechos humanos, y en particular los de las víctimas de persecución política, el Ecuador ratifica su compromiso de proteger la libertad y la vida del ciudadano Julian Assange", señala un comunicado oficial de la Cancillería ecuatoriana.