(AFP) - Dos hombres que habían saltado en paracaídas desde la nueva torre del World Trade Center en Nueva York fueron condenados este lunes a un largo período de trabajo social, acusados de haber "mancillado la memoria" de las víctimas del 11 de Septiembre.
James Brady, de 33 años, obrero metalúrgico, y Andrew Rossig, de 43, y carpintero, deberán realizar 250 y 200 horas respectivamente de trabajos de interés social. También deberán pagar 2.000 dólares de multa cada uno en un tribunal de Manhattan.
Su conducta no fue heroica, sino "egoísta e imprudente, y tuvieron suerte de que su operación no terminara en tragedia", declaró el juez Juan Merchán.
Con otro cómplice, Marko Markovich, cuya condena será pronunciada el 17 de agosto, los dos aficionados al "base jump", deporte extremo que consiste en saltar con paracaídas desde una estructura fija, se arrojaron a las 03H00 del 30 de setiembre de 2013 desde la One WTC, entonces en construcción. Brady trabajaba en la obra y por eso pudo subir hasta el piso 104 sin inconvenientes.
Ambos fueron detenidos en marzo de 2014.
