(CNN) — Rusia será la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi en seis meses. Pero lo que debería ser una buena noticia ha atraído la atención hacia la reciente ley aprobada en contra de la propaganda homosexual.
Defensores de los derechos de los homosexuales han hecho comparaciones entre las acciones del gobierno de Moscú y la persecución de los judíos en la Alemania nazi o el apartheid de Sudáfrica.
Las protestas se han extendido desde un boicot de la importación de vodka ruso hasta llamados de algunos sectores a un boicot de los propios Juegos.
Hasta el presidente estadounidense Barack Obama ha entrado en la discusión, pues este viernes en una conferencia de prensa en la Casa Blanca dijo que "no hay nadie más ofendido que yo" por la legislación antihomosexual "que se ha estado viendo en Rusia".
Mientras tanto, Rusia insiste en que la ley que prohíbe la "propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales dirigida a menores de edad" no es discriminatoria, sino que pretende proteger a los niños.