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Cuatro décadas marcadas por la reinvención a nivel comunicativo en Venezuela, el establecimiento de nuevos mecanismos y estrategias para informar, el nacimiento de medios audiovisuales, canales de televisión, medios impresos y circuitos radiales que de manera irreverente implosionaron la sociedad venezolana, con el fin de fomentar el pensamiento crítico, el debate político y la realidad de un país que no ha dejado de ser vulnerables.
La verdad siempre pesa en las figuras públicas, sean famosos, artistas, estrellas, políticos o funcionarios de gobierno que deben enfrentarse con su desempeño y ejecución de rol y papel en la sociedad a la ética y el profesionalismo de fablistanes, periodistas y entrevistadores que durante esta década marcaron la pauta en el país, Oscar Yánes, Isa Dobles, Gloria Cuenca, Francisco Bautista, Napoleón Bravo, Berenice Gómez, Ibéyise Pacheco, Vladimir Villegas, Tinedo Guía y otras tantas voces de una lista imponderable de talentos que su único artificio entre aciertos y errores son llamados noticias.
Rómulo Betancourt (1959-1964) cerro allano, ocupo, suspendió y amenazó periódicos, emisoras de radio, plantas de televisión y encarcelo periodistas. En la lista se encuentran periódicos como Fantoches, Dominguito, Circulo, Tribuna Popular, Clarín y los semanarios, Izquierda y URD.
El Nacional y la Cadena de Publicaciones Capriles fueron acosados y amenazados. Anoto exactamente la fecha 7 de junio de 1961 Miguel Otero Silva, director y miembro principal de la Junta Directiva de ese diario al denunciar la situación que vivió el periódico con el apoyo soterrado de Rómulo Betancourt para quebrar El Nacional, a través del retiro de las pautas publicitarias de grandes anunciantes.
Luego, el 5 de octubre de 1961 por instrucciones de Betancourt, el Comite Ejecutivo Nacional (CEN) de Acción Democrática inicia una campana contra la Cadena de Publicaciones Capriles. En la Biblioteca Nacional se puede leer la edición de El Nacional del 7 de junio de 1961 y con fecha 5 de octubre de ese mismo ano, el texto del comunicado del CEN de AD contra la Cadena Capriles.
En el gobierno de Raúl Leoni (1964 1969) se prohibió a los medios de comunicación "informar sobre actividades de las Fuerzas Armadas y Policiales, así como de las detenciones que practicaran y de sus movimientos". Igualmente, se prohibió "toda noticia que afectara la tranquilidad social y el orden público".
De Carlos Andrés Pérez. Todos en Venezuela conocen su actitud hacia los medios. Institucionalizó el "palangre" (forma expresiva que usa el periodismo venezolano para identificar los trabajos tarifados y a los periodistas que ejercen está cuestionada forma de ejercer la profesión se les dice "palangristas"). Compro periodistas y acoso a Radio Rumbos y a El Nacional, entre otros medios. Pretendió imponer la censura previa. Uno de los censores más famoso fue Pedro Pablo Alcántara, quien era el censor de AD en El Nacional y hoy es Diputado por ese partido en la Asamblea Nacional. Todos en Venezuela recuerdan como las paginas de El Nacional aparecían con espacios en blanco.
Jaime Lusinchi. Intimidó a todos los medios de comunicación social (autocensura) a través de la célebre Oficina del Régimen de Cambio Diferencial (RECADI) y hasta permitió la actuación de su Secretaria Privada, Blanca Ibáñez. Durante su mandato, entre otros, fue agredido brutalmente el periodista y escritor Alfredo Tarre Murci (Sanin)
Rafael Caldera pudiera señalarse algo insólito. El astrologo José Bernardo Gómez fue hecho preso solo porque se le ocurrió predecir que " el doctor Caldera pudiera morir el próximo ano. Es de hacer notar que el Ministro de la Secretaria de la Presidencia de la Republica de entonces era el doctor Asdrúbal Aguiar, quien ahora es acusador del gobierno del Presidente Hugo Chávez en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
En medio de esta situación con la libertad de expresión, solo se erigieron como voz de protesta, la extinta Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) y desde 1972 en adelante, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) porque el Bloque de Prensa Venezolano y mucho menos, las Cámaras de Radio y Televisión elevaron su voz para condenar a Betancourt, Leoni, Perece, Lusinchi o Caldera.
La corrupción, malversación de fondo, infidelidades, abusos, atropellos, desparpajos, fiestas despampanantes en el palacio de gobierno, intimidaciones, amenazas, atentados, promesas incumplidas y otros desdenes que en cuarenta año hicieron forjar al periodismo venezolano en el combate por la verdad, en el compromiso de no dejar socavar las libertades y la información por voluntades y malcriadeces políticas.